Para que no os perdáis entre los dedos de mis pies, os daré el mapa de mis manías.
En el bolsillo izquierdo de mi chaqueta vaquera, llevo siempre mi mundo. Es negro, pequeño, redondo. Pero tiene manchas de colores dispensadas aparentemente sin receta médica.
Aprecio el silencio con chocolate y el pan con amigos.
En las ciudades sin nombre, buscos lugares tranquilos donde leer.
Y en los días nublados, espero a Chac con una taza de café.
1 comentario:
Gustos compartidos... Tu hablar de disfraces adjudicó nombre al sentimiento.
Publicar un comentario