sábado, octubre 22, 2005

¿? cosas del destino:



Otoño-verano, verano-otoño. Cualquiera diría que los antiguos dioses de la humanidad están jugando al despiste. En estos días de paraguas y camisetas de verano, de castañas (tempranas) y helados (tardíos), empiezo a notar que falta tiempo. Y es cuando pienso que me gustaría vivir eternamente en un día findlandés.
Pero el dios-sol acucia sequía y, aún a pesar de que, Pandora se ha llevado a los hombres que pululaban por la ciudad (signo inequívoco del fin del verano), las ranas sigue sin mal escupir agua. Y yo sigo sin tener tiempo que perder.
Mientras, una hermosa joven india lleva en su mano un rosario hecho con letras del alfabeto, y enseña a la humanidad, textos y ceremonias para atraer a Chac (dios maya de la lluvia) hasta sus pueblos.
Dos ojos amplios, una larga nariz en forma de trompeta, dos colmillos encorvados y una cabellera hecha de nudos. ¿Realmente era tan difícil de atraer su atención?
Una taza de café, y como todo buen mago diría, ale-hop, he aquí una larga semana de lluvia.

No olvidéis el paraguas en casa.

4 comentarios:

el_hombre_que dijo...

yo tengo una foto como esa, yo tengo una foto como esa!!!!!!!!

lluvia de emergencia dijo...

jajja hay que saber perder de vez en cuando ;-)

Anónimo dijo...

Gracias por el consejo. Normalmente me olvido del paraguas cuando voy a la facultad (igual para evitar olvidármelo allí cuando vuelva).

E dijo...

La foto, preciosa. Humeante. Yo creo que el café cura la lluvia. My foot is not so wee...

; )