Para que no os perdáis entre los dedos de mis pies, os daré el mapa de mis manías.
En el bolsillo izquierdo de mi chaqueta vaquera, llevo siempre mi mundo. Es negro, pequeño, redondo. Pero tiene manchas de colores dispensadas aparentemente sin receta médica.
Aprecio el silencio con chocolate y el pan con amigos.
En las ciudades sin nombre, buscos lugares tranquilos donde leer.
Y en los días nublados, espero a Chac con una taza de café.
3 comentarios:
realmente los minutos pueden ser demasiados?
abrazos ausientes desde el norte
sí
creo que eres afortunado si nunca has sentido que algo tenía demasiado minutos en su estómago.
¿las puertas?... mejor abiertas.
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