A mi siempre me quedarán las hojas marcadas del diccionario de bolsillo. Las calles que huelen a sudor primario. Los desconocidos que te invitan a un café. El amor, cuando pasa y se va sin despedirse, y no duele, nunca quiso doler. Siempre me quedarán las chicas de las revistas, los labios rojos, las carreteras de doble sentido. A tí también, te quedará todo. Todo lo que quieras quedarte. Un abrazo.
Para que no os perdáis entre los dedos de mis pies, os daré el mapa de mis manías.
En el bolsillo izquierdo de mi chaqueta vaquera, llevo siempre mi mundo. Es negro, pequeño, redondo. Pero tiene manchas de colores dispensadas aparentemente sin receta médica.
Aprecio el silencio con chocolate y el pan con amigos.
En las ciudades sin nombre, buscos lugares tranquilos donde leer.
Y en los días nublados, espero a Chac con una taza de café.
4 comentarios:
A mi siempre me quedarán las hojas marcadas del diccionario de bolsillo. Las calles que huelen a sudor primario. Los desconocidos que te invitan a un café. El amor, cuando pasa y se va sin despedirse, y no duele, nunca quiso doler.
Siempre me quedarán las chicas de las revistas, los labios rojos, las carreteras de doble sentido.
A tí también, te quedará todo. Todo lo que quieras quedarte.
Un abrazo.
hay pocas cosas que quedarán siempre,
sólo las justas y necesarias ;-)
Un besote
Y a ellas, ¿qué les quedará?
Vuelve!
Actualiza...
grrrrrrrrrrrr!!!!!
Por qué te haces esperar tanto??
He aquí una proposición indecente de leerte muy a menudo...
Un abrazo!
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